viernes, 22 de mayo de 2009

Premio!!!


Sí, sí me han dado un premio, me siento cómo una estrella holliwudiense, perdón, más que eso, me siento querida, snif, que me emociono, pues.. Éste premio se lo quiero agradecer a esta maravillosa familia de Costa Rica que fue quien nos lo dio, y a todos mis amigos que me leen,  aunque estos días los tenemos un poco olvidados, estamos mu liados, entre fiestas y jolgorios y ahora, a preparar las maletas, sí, nos vamos de VACACIONES!!!! nos vamos a la playa, a un sitio donde dicen mis padres que el cielo es azul y no gris, veremos a la familia y podré jugar con mi primo Álex que me lleva dos meses, pero por tamaño y peso parece que me lleva mucho más, es lo que tiene tener a unos padres pequeñitos!!

Gracias a los padres de Iñaki por pensar en el blog de la pequeña Inés, gracias por todos vuestros comentarios, gracias por todos vuestros posts que a veces nos hacen reír y a veces llorar, nos hace reflexionar sobre el mundo en el que vivimos, donde muchas veces nos ponemos una venda para no ver la cruel realidad. En conclusión, un blog maravilloso.

 Y ahora la parte más fácil, elegir los blogs más mejores, bueno, de los que leemos, porque seguro que hay miles, ahí van mis preferidos:

Tengo por un lado a la Pareja Centroamericana, el alondro y la búha que, tras dejarte helada con la más cruda de las realidades, comparte contigo un partidito de fútbol en el que “Ricitos de Oro” viste bajo el pijama una dudosa camiseta, para que te puedas recuperar con un poquillo de humor del golpe anterior. Está la Mamá Poetisa, que tiene una cámara cuyo objetivo ama casi tanto al “Pequeño Duendecillo” al que le aflora la blonda cabellera, casi tanto como ella misma. Está mi paisano, que se tomó unas largas vacaciones y todos lo echamos mucho de menos, pero ha vuelto con su fuerza habitual y con nuevas fotos de su “Ojitos Claros”. Está el Papá que Practica y Practica y sigue Practicando y que ojalá la vida le trate con el mismo sentido del humor que él la trata a ella, porque es simpático como nadie, su “Entonador de Paquitos Chocolateros” de seguro ha heredado ese gen. Tengo a un “Amigo Peligroso” que se encuentra en busca y captura, probablemente escondido en el olivar, pero cuyo precio de la recompensa indudablemente nunca estará a su altura. Tengo otro amiguito que no es uno, sino dos y que se encuentran repartidos: “Trampulleiro Encantador” con su mamá y ella con su papá y que ha descubierto a Baby Einstein, aunque yo prefiero los cuentos que le cuenta su mamá. Está La Madre de la Criatura; que no tiene perro, pero sí gato y cuya “Terremota” sea probablemente la más pavera, porque ya habla, (Jijiji y cómo habla!!!), espero que vuelva pronto de las vacaciones que se ha tomado.

PD: ya, ya sé que esto pertenece a otro post, pero es que ando mu liada!!!

lunes, 11 de mayo de 2009

Mi primera merendola de fruta



Inéeees, Inéeeees,...a mereeendaaaaar...Ante esta llamada de mami me pongo a pensar en mi siguiente bibe de blanca leche del día y no puedo hacer otra cosa que esbozar la más grande de mis sonrisas desdentadas.

Pero la cosa se empieza a torcer cuando en vez de colocarme en mi hamaquita de "zampabibes", me ponen en la trona, y aún va a peor porque no consigo ver el bibe por ningún lado y no mejora al ver a mami con un platito lleno de una cosa pastosa de color beige y una cosita en la mano que le llaman cucharilla.

Y por si quedaba alguna duda,...me ponen la cámara delante y se preparan a grabar; ahí es dónde me doy cuenta de que me preparan algo gordo, pero es tarde para esconderme, la trona me sujeta muy bien.

Inéees, Inéeees...tooomaaaa...glubs!!...¿pero que porquería es esta?, ¿dónde está mi suave
biberón?, ¿a quién se le ocurrió darme esta pasta espesa que parece argamasa?.

Pos le llaman fruta y dicen que es muy sana,...pero para mí tiene más trampas que una película de chinos: al sabor hay que sumarle la textura y tenemos que todo se convierte en un asunto espeso.

En fín, ha sido la primera vez. La próxima vez que alguien me diga Inéeees, Inéees,...a mereeeendaaar...pienso esconderme tan bien como me sea posible, (lo cuál no es difícil dado lo chiquitita que soy).

miércoles, 6 de mayo de 2009

A veces están.

Hace poco he descubierto algo nuevo; ya había oído hablar de ello a mi amigo el precioso peloncete que se esconde en el olivar y que vale oro, pero ahora los he encontrado yo misma.

He encontrado lo que los chicos llaman "los piececitos de Inés": estaba tan tranquila con mi culito al aire, esperando que me pasaran la toallita en medio de un cambio de pañal, cuando de pronto surgieron de la nada, dos cosas minúsculas con cinco gusanillos aún más minúsculos cada una.

Pero tal como vinieron...zas, de pronto desaparecieron. De vez en cuando reaparecen y a veces consigo cogerlos, en una postura que mami puede entender, pero que a Sparrow le produce lumbalgia.

Dicen que son importantes porque son la base, pero no he tenido oportunidad de comprobarlo; también dicen que a veces huelen mal, pero tampoco he tenido oportunidad de comprobarlo; lo que sí os prometo es que en breve, en una de estas apariciones que hacen, voy a intentar descubrir qué tal saben.

Aaaaaaaaaaaa! y una buena noticia: me está volviendo a salir pelito en la parte de arriba, (mami me lo había cortado), sólo que ahora viene de otro color más clarito.

martes, 5 de mayo de 2009

Te pillé.


Hace una temporada bastante larga que vengo compartiendo mi bañera con cierto personaje: se llama Lucas y es un pato de plástico de color azul, que dice Cuá...........Cuacuá......Cuá; (de hecho, no para de decir Cuá.......Cuácuá, no se calla ni debajo del agua).

Al principio nos mostrábamos indiferencia mutua: él nadaba por su lado con sus Cuacuás y yo ni miraba para él y me dedicaba a chapotear por mi parte, (aunque no dejaba de oirlo).

Pero la semana pasada cambió el rollo; en un momento que pasaba despistado por mi lado eché mis manitas y ZAS, lo atrapé. No vayáis a pensar que me resulto fácil: ¡Hay que ver, los patos de plástico rígido azul lo rápido que nadan cuando se lo proponen!. Pero lo pillé y como he oído hablar del sabroso pato a la naranja, lo llevé a la boca: puaaaaj!!, sabe a plástico azul, no creo que mejore ni con naranjas.

Como el tipo no deja de decir Cuacuá, pos me llevé su pico a la boca y me puse a chupárselo; pero ni con esas, es tan extravagante que habla por un agujerito que tiene en la espalda y yo venga a chuparle el pico y él arre porras que cuacuá y cuacuá.

Algún día descubriré cómo hacerlo callar, (aunque en el fondo es divertido escucharlo). Todo esto que os cuento es importante para mí, porque he dado un paso en mi interacción con el entorno,...y para el pato porque se va a enterar de quién manda en mi bañera.