domingo, 24 de octubre de 2010

Lo Prometido... es Deuda.

Cuando estuve en Madrid vi un enorme cartel que me indicaba adónde debía dirigirme... y allí mismo prometí que así lo haría.

Como chica educada que soy; les avisé de que iba para allá.

En menos de la mitad de medio segundo recibimos un correo que; si ya teníamos enormes ganas de ir por lo que allí nos espera, pos el correo nos hizo estar aún más ansiosos.

Por un lado nos quedamos asombrados con la capacidad de organización: venís tal día, tal y tal días aquí y estos allí, la silla del coche, os prestamos esto, los hoteles próximos y de buen precio, horario de trenes...

Costipao llegó al punto de casi emocionarse de que mostrase tanto cariño por nosotros en la preocupación con que está escrito.

Son de los mejores.

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ALLAAAAAÁ VAAAAMOOOOOOOOS!!!!!

Teléfono.

Pos resulta que hablé un ratito por teléfono... y pos resulta también que la que estaba al otro lado no era la abuela... aunque al pricipio pensé: ¡Vaya raro que habla hoy la abuelita!.

Al otro lado estaba Ella, la chica del tremendo salero a la vez que redactora sin igual; y lo que es más importante, la mamá de uno de los Grandes de España: ni más ni menos que Leo.

Primero quiso cantar conmigo la canción de Pinocho; pero entre que era pelín tarde y que a mí me estaban desenredando mis "no existentes rizos" después del baño... pos yo no estaba para cánticos.

Lo que sí hice fue darle una muestra de mis progresos; lo dije con toda claridad "L - E - O", ya no es Calo, ahora lo llamo de la misma manera que los demás, (aunque tu nombre antiguo lo sigo recordando con cariño, Calo).

Depués fuí pelín maleducada, que le colgué el teléfono; pero no fue culpa mía: entre lo mal que lo pusieron en mis mano y lo pequeñitos que son los botones de los teléfonos... la despedí sin despedirme.

Bueno... ella sabe que es una de mis favoritas.

domingo, 17 de octubre de 2010

Explicaciones.

Pos resulta que hace ya un tiempo que fuimos los piratas del Guadiana... al igual que el río a veces estábamos y otras veces no; aparecíamos para luego escondernos bajo tierra, asomar la cabeza y luego desaparecer... fuimos "los ojos del Guadiana".

Después hubo una temporada en la que el "gordinflón de barba blanca y que la CocaCola pintó con los colores del atleti: rojo y blanco", vino por casa antes de tiempo y en lugar de traer se llevó... se llevó nuestro portátil y estuvimos otra temporada a oscuras.

Y esta vez ha sido algo nuevo: nos hemos visto afectados por un virus que afecta únicamente a los piratas malandrines en los ojos... un virus que hace que si permanecemos demasiado tiempo ante una pantalla, se nos inflan los ojos hasta ponerse del tamaño de sandías y nos duele el coco, porque no nos caben los ojos en sus cuencas... curiosamente, Mamimamá es inmune si en la tele está "El Internado", Papipapá es inmune si hay una carrera de algo, y Ané Atita es inmune si ponen algo de Toy Story.

Bueno; ahora en serio: a pesar de estar demasiado cargados de PC, pedimos disculpas a todos los que me quieren o se interesan por cómo voy creciendo, sentimos haberos preocupado a algunos y os queremos a todos.

Para compensar; voy a poneros al día con efecto retroactivo, de forma que a partir de ahora puede que aparezcan posts en agosto, en septiembre o en octubre... ya sabéis: el orden pirata.

viernes, 8 de octubre de 2010