Resulta que me he inventado un chiste nuevo súper simpatiquísimo.
Para los prolegómenos del chiste es importante hacerse una buena merendola abundante en fruta y fibra.
El chiste empieza con la elaboración de un considerable pastel de chocolate que he de dejar depositado en mi pañal, bien pegadito a mi culete. Es importante generar suficiente efluvio aromático, al objeto de conseguir la rápida presencia de uno de los dos retiraboñigas, (o la de ambos).
Pretenderán mantenerme distraída entregándome una zapatilla roja, la caja de un termómetro o un peine de Kitty... es importante para el resultado del chiste no dejarse sobornar por estas fruslerías.
Entonces, cuando abren el paquete, con el pañal abierto y con el flujo aromático en todo su esplendor; el chiste consiste en salir corriendo a todo filispín, cual si fuésemos un atleta jamaicano en pos de una medalla, arrastrando con nosotras mismas toda la materia orgánica que fuere menester.
El chiste se puede contar sobre cualquier superficie, pero mi superficie preferida es sobre el lecho pirata... yyy A CORREEEEEEEER, (ver video).
Inevitablemente el chiste acaba con el lacónico comentario: LA CAGAMOS.
Para los prolegómenos del chiste es importante hacerse una buena merendola abundante en fruta y fibra.
El chiste empieza con la elaboración de un considerable pastel de chocolate que he de dejar depositado en mi pañal, bien pegadito a mi culete. Es importante generar suficiente efluvio aromático, al objeto de conseguir la rápida presencia de uno de los dos retiraboñigas, (o la de ambos).
Pretenderán mantenerme distraída entregándome una zapatilla roja, la caja de un termómetro o un peine de Kitty... es importante para el resultado del chiste no dejarse sobornar por estas fruslerías.
Entonces, cuando abren el paquete, con el pañal abierto y con el flujo aromático en todo su esplendor; el chiste consiste en salir corriendo a todo filispín, cual si fuésemos un atleta jamaicano en pos de una medalla, arrastrando con nosotras mismas toda la materia orgánica que fuere menester.
El chiste se puede contar sobre cualquier superficie, pero mi superficie preferida es sobre el lecho pirata... yyy A CORREEEEEEEER, (ver video).
Inevitablemente el chiste acaba con el lacónico comentario: LA CAGAMOS.