COU - COU

Ahora toi...

Ahora no toi...(toi condía)...

CuuUUuu - CUUUuuuú... JEJE

Es ESPECIAL.

Él es ESPECIAL.

Ahí lo tenéis, jugueteando conmigo desde debajo y desde dentro de mi piscinita de Hello Kitty en mitad de la playa.

Pero también lo tenemos sacando la cabeza por el agujero del techo de una tienda de campaña, vestido con un kimono en actitud de concentración zen, (que se le ve más concentrado que un bote de Fairy), o lo más surrealista de todo: vestido de moro y tocando la gaita. ¿Os lo podéis imaginar?...¿Un morito tocando la gaita?... Lo próximo será verlo como un esquimal tocando el saxofón, jiji.

Todavía no es papá; pero si algún día decide serlo, no tenemos ninguna duda de que será uno de los mejores.

Te queremos MUÑI-MUÑI; a tí y a ella. (Y lo pasamos muy bien con vosotros).

BS.

Zampando a Nemo.

Pos sí, plagiando a mi queridísimo churri Àlex, he de reconocer que me he zampado a alguno de los parientes de Nemo...y es que así es la vida: es necesaria una alimentación equilibrada, sobre todo para nosotros los más jóvenes.

Que vale, que una empieza por los lácteos y después va de buen rollo y se toma frutas y verduras... Peeeroooo... A continuación una empieza a combinar con los parientes del Gallo Claudio y las gallinas de "Rebelión la granja"; sigue con alguna amiga de la vaquita Connie y ahora estamos con los que se parecen a Nemo...

Eso sí,...vale que tengo que alimentarme y zampar algunos animales marinos;...pero el Cangrejito Sebastián...POR AHÍ NO PASO.

Lucas vuelve a sonreir.

Y yo también.

Alegría para todos...Lucas ha vuelto a decir Cuá...CuáCuá...Cuá...Sigue volando igual de mal, pero por lo menos ha recuperado el habla. Empezó un poco más acelerado de lo habitual, empezó como poseído por los nervios después de su lamentable aterrizaje; empézó así:

Cuácuácuácuácuácuácuácuácuácuácuácuácuá....

Pero ya se ha recuperado totalmente del susto y vuelve a tener la mesurada y pausada conversación que tenía antes: Cuá...CuáCuá...Cuá.

Estoy feliz de que hayas vuelto Lucas.

Gateando.

Primera fase de mi gateo: mami me pone en el suelo y yo hago la croqueta, me dedico a girar sobre un eje que pasa por el centro de mi cuerpo y consigo un desplazamiento lateral. Mami quiere pasar la mopa hacia delante, pero le sale hacia un lado.

Segunda fase de mi gateo: Costipao me pone en el suelo y yo hago el reloj, me dedico a girar como las agujas del mismo...¿en el sentido de las agujas del reloj?..,Pos no, sin ningún sentido. Mami quiere pasar el mocho, pero sólo consique hacer círculos de limpieza en el polvo.

Tercera fase de mi gateo: Tracción trasera. Mami me pone en el suelo y yo hago mucha fuerza con mis patitas, de forma que entierro la cabecita en el suelo y "repicho" mi culillo hacia el techo; pero no consigo ningún tipo de avance. Mami quiere barrer el pasillo, pero no consigue mover ni una mota de polvo.

Cuarta fase de mi gateo: Tracción delantera. Costipao me pone en el suelo y yo hago mucha fuerza con los bracitos, impulsándome hacia delante y llevando detrás todo el resto de mi propio ser. Es dónde me encuentro ahora y he oído por ahí que no es recomendable hacerlo con pantaloncillos blancos, (al menos antes de que empiecen a quitar las fotos, jiji). Mami quiere pasar la mopa en el pasillo y abofé que le queda todo barrido y bien barrido. Es mi fase actual.

Quinta fase de mi gateo: El cuatro por cuatro. Será la próxima, haré fuerza a la vez con manos y piernas y conseguiré levantar panzota y culillo, dejaré el mundo reptil y mami que se olvide de barrer y se compre una aspiradora.

Lucas guarda silencio.

Pos abofé que no daba crédito.

Mi querido Lucas, mi patito de plástico azul que dice Cuá...Cuácuá...Cuá por un agujero de su espalda y que no se calla ni debajo del agua; mi querido Lucas que no se presta, se ha quedado mudito.

Como a mí están empezando a ponerme en el suelo a gatear, que al parecer es lo que corresponde a un bebé de diez mesitos; pos yo consideré oportuno a mi vez que Lucas ya tenía edad suficiente para empezar a volar.

Últimamente ya lo tenía un poco impresionado y el tipo ya debía esperarse algo; que las cosas han cambiado mucho desde aquellos tiempos en que cada uno andaba por su lado de la bañera y él pasaba por mi lado con sus Cuacuás y yo no era capaz de atraparlo. Últimamente le he asustado con un par de collejas y dos aguadillas y con las olas que provoco en la bañera; que el pobre se queda todo desconcertado preguntándose de dónde viene el tsunami.

Pero el otro día lo agarré y le ayudé a volar lanzándolo por el aire desde mi bañera.

Teníais que ver lo mal que vuelan los patos de plástico azul... Y lo que es peor: lo mal que aterrizan...

El pobrecillo se llevó tal susto que no ha vuelto a decir Cuá...CuáCuá...Cuá.

Te quiero LUCAS.

Helado de Chocolate.

Cuentan que el Gran Jefe descansó al séptimo día después de crear tooodas las cosas...Pero he oído que por ahí alguien tiene una teoría diferente respecto a ese maravilloso séptimo día.

Al parecer hay quien opina que al séptimo día el Gran Jefe creó el CHOCOLATE, (así con mayúsculas, como todas las cosas importantes); y no sólo eso, sino que lo creó de la nada; que por algo debe de ser el Gran Jefe.

Pero al parecer, tan antiguo como el Gran Jefe es el rabudo cornudo y colorao...y resulta que el recién creado chocolate fue a parar a América; de forma que los europeos no pudimos empezar a disfrutarlo hasta como mínimo el siglo XV, (es cuando este mundo empieza a valer la pena, que envidia de los americanos).

Mi relación con el chocolate acaba de empezar de la mejor manera: con el HELADO DE CHOCOLATE. El otro día estaba Sparrow tomándose uno y Costipao le autorizó a darme la prueba...ERROR...Desde ese momento la relación entre nosotros no ha vuelto a ser la misma...Como ya he comentado, los piratas no prestamos el helado de chocolate, (ni a nuestros propios grumetes).

Debe ser algo excepcionalmente maravilloso, porque es la primera vez que zampo algo nuevo por mi boquita y que no pongo la carita de asco...QUIERO MÁS.

NOTA.- La foto la sacó mi querido Benjamín, (para haberlo hecho con el móvil no está nada mal).

Hablando de propiedades.

Ya que hablamos de propiedades, quiero tocar un poquito más el asunto.

Todo el mundo sabe que los piratas no reconocemos la propiedad privada. De hecho, si alguno venís por nuestra casa, (que no es nuestra; que en su mayoría corresponde a una Caja de Ahorros de la zona, que tuvo el buen gusto de dejarnos escojer los muebles). Si alguno venís por casa decía, todo lo que hay en ella es tan vuestro como nuestro y podéis usarlo o consumirlo igual que nosotros. (Todos los que leáis esto estáis invitados a ello).

Pero hay dos cosas sobre las que tengo que puntualizar y sobre las que ejercemos un férreo derecho de propiedad:

Uno: LUCAS... Muchos ya conocéis a Lucas, es el patito azul que comparte conmigo la bañera y que dice Cuá...Cuácuá...Cuá por la espalda y que no se calla ni debajo del agua. Lucas es mío y sólo mío,... he dicho que no lo compartiría. Lucas no se deja. El que quiera usar mi bañera que se traiga su propio Pocoyó de goma...jiji.

Dos: NUESTRO HELADO DE CHOCOLATE. Nuestro helado de chocolate ni mirar para él. Por defender nuestro derecho de propiedad sobre el helado de chocolate somos capaces de cualquier cosa y cualquier delito que cometamos para defenderlo estará plenamente justificado por derecho.

Estáis toooodos avisados.

Propiedad privada.

A veces, sobre todo cuando vamos a estar con algún pariente, me siento un poquito como un puzzle.

Y todo por culpa de los comentarios: que si esta niña tiene los ojitos, (entre nosotras: la MIRADA), de su mamá, (en esto no hay ninguna discrepancia); que si la nariz es totalmente igual a la de la madrina Pía; que la carita redondeada y un poco mofletuda se parece a la del primito Jorge; que me parezco a la abuelita Mary Luz; que los mofletes son los del abuelo Ramón;... Que más quisieran todos,...jiji.

Como si una por el mero hecho de ser tan pequeña no pudiese ejercer su derecho a la propiedad privada. Pos que lo sepáis toooooodos: todo, todito todo... es mío. Ahora bien; si hablamos de parecidos, tengo dos indiscutibles:

Uno: mi dulce carita de mirada angelical es la de mamaíta; no la de mamaíta ahora, (que sí tenemos un aire), sino la de mami cuando era una "irresponsable" de diez mesitos como yo. Los que hayáis visto alguna foto de Costipao de bebé lo podréis confirmar.

Dos: mi "tipito" escultural. Este es clavado al de Sparrow, no cabe duda es que tengo el culito redondito y respingón de mi papá,...que a su vez lo heredó del suyo y el suyo probablemente del suyo, y que tienen también todos sus hermanos: tenemos el culito "Bottom Bra" de los Suárez. Pero también comparto con papi la tripota.

En fin; que ambos encajamos perfectísimamente en el estereotipo del "enanito panzotas de culito respingón", si bien lo mío sólo puede ir a mejor, mientras que lo suuuyoooo...como no intervenga maaaamiiiiii........