Que ya ha quedado claro que cada vez que compito a contar dientes con Marcial salgo victoriosa, siempre y cuando no contemos los dientes del bolsillo.
Pero en esta vida hay que ser un pelín ambicioso y no conformarse con los pequeños objetivos.
Últimamente tenía parada la producción dentaria, que alguno ya se frotaba las manos pensando en el ahorro en dentífrico, (él es economista, y un poco raro; no sé si lo había dicho).
Pero he decidido retomar el tema dental y es por ello que ahora hay dos nuevas palabras peleando por asomar a mi boca, no porque las haya aprendido. Simplemente están empezando a aparecer por allí.
Ese par de palabras son muela y colmillo.
5 comentarios:
WOW!! Cómo creces, Inés. Ahora sí que se vayan preparando tanto el del dentrífico (ya empezará a hacer sus cálculos. Jajjaja) como la comida. Esas dos nuevas palabras identifican a unos grandulones más filosos y destructores... Que también embellecen sonrisas. ¡Y eso que parecía imposible que pudieras verte más hermosa! Pero ya con esa sola asomadita de nuevos dientes, te ves lindísima.
;)
auch
a Emma le fue tan pero tan mal con las muelas y colmillos, pobrecita mía, hasta fiebre le dió!
Espero que contigo se porten bien y no te molesten mucho
besos
Ay, sólo espero que no sufras como yo :(
Ahora vas a tener más piezas con que afilar las ceras ;)
Bien, más dientes!!! Ahora además de las algas podrás también saborear de un buen trozo de solmillo, que no tiene nada que envidiar a las algas! :-)
Pues aquí tengo uno que no quiere lavarse los dientes. Uno que usa el cepillo para rascarse la cara... ay los usos de ese cepillo...
Espero que salgan rapido y sin muchas molestias!
Un besito guapa ;-)
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