martes, 8 de junio de 2010

Un Pollo.


Se me fastidió el tertmostato...

Además de lo elevada que estaba la temperatura por fuera, también me empezó a subir por dentro; seguramente hubo algún fallo mecánico, un recalentamiento de las piezas dentarias o tal vez fuese la junta de la trócola.

Estuvieron a punto de llevarme al chapista o al taller.

Desperté en la madrugada y levanté el tono de voz lo suficiente como para despertar a la mitad de los de Cangas, el pueblo de al lado.

Tengo muy claro lo que monté...: UN POLLO... Jiji.

Ahora estoy mucho mejor.

4 comentarios:

Karina Ibarra dijo...

Ay peque... tu y Àlex estáis sincronizados eh?... el baldufo también me montó un pollo anoche. y no por fiebre, bueno si, por su fiebre amorosa de querer dormir conmigo, o más bien, encima mio... así que sus gritos también se escucharon hasta Llagostera... no uno, sino varios pueblos más allà de Girona! jajajaja...

Jessica dijo...

uf que bueno que estás mucho mejor!

Vaya que el calor empezó con todo por tus tierras verdad?

besos

cricri dijo...

Jolín, pues si uno no se puede quejar cuando tiene fiebre, ¿entonces cuando?

Leo dijo...

Los columpios no sólo trasmiten la energía positiva... también la negativa.
Espero que ya estés igual de bien que yo!