Soy un Vaquero.
Ya sé que sería más propio de la fisonomía mi misma el desear ser una princesita, (una princesita rosa), como alguna de mis amigas; o tal vez piloto de alguna cosa, como alguno de mis amigos que pilota motos, tractores y hasta Land Rovers por el olivar...
Pero las cosas son como son y en mi libre albedrío e independencia he decidido que yo lo que quiero es ser un vaquero; por más señas un sheriff.
Es por eso que mi indumentaria preferida no está formada por lacitos y cintas de raso, sino por mis pantalones vaqueros y mis botas de Woody. No es nada fácil hacerme salir de mis botas, ni intentar ponerme otro calzado.
Y es por eso que disfruto duchándome con champú de vaqueros de fresa y comiendo yogures de vaqueros, (de fresa con trocitos de fresa) y fresas de vaqueros con nata y helado de vaqueros en veranito... aunque este último si viene acompañado de otra bola de chocolate, mejor que mejor.
Pero a veces este vaquero se vuelve un poco del tipo Brokeback Mountain y se pone otro tipo de calzado alternativo... (también me encanta ser un vaquero con tacones; sobre todo si los tacones hacen ruido).
Ya sé que sería más propio de la fisonomía mi misma el desear ser una princesita, (una princesita rosa), como alguna de mis amigas; o tal vez piloto de alguna cosa, como alguno de mis amigos que pilota motos, tractores y hasta Land Rovers por el olivar...
Pero las cosas son como son y en mi libre albedrío e independencia he decidido que yo lo que quiero es ser un vaquero; por más señas un sheriff.
Es por eso que mi indumentaria preferida no está formada por lacitos y cintas de raso, sino por mis pantalones vaqueros y mis botas de Woody. No es nada fácil hacerme salir de mis botas, ni intentar ponerme otro calzado.
Y es por eso que disfruto duchándome con champú de vaqueros de fresa y comiendo yogures de vaqueros, (de fresa con trocitos de fresa) y fresas de vaqueros con nata y helado de vaqueros en veranito... aunque este último si viene acompañado de otra bola de chocolate, mejor que mejor.
Pero a veces este vaquero se vuelve un poco del tipo Brokeback Mountain y se pone otro tipo de calzado alternativo... (también me encanta ser un vaquero con tacones; sobre todo si los tacones hacen ruido).
5 comentarios:
Vaya zapatos mas chulis Inés, estoy segura que a Laia le encantarían... ella que va en tacones el tiempo que puede. Tacones con pijamas, tacones con faldilla, sin faldilla, de cualquier forma...
:-)
Ole, ole y ole. Para tu cumple te mando el traje de faralaes ;)
jajaja un vaquero del estilo Brokeback Mountain ay Inés! jajaja
Bueno pues que te digo que te envidio enormemente!! yo a mis treinta y quibole no puedo andar en tacones ni de chiste!!
¡¡pero Inés!! ¿tan pequeña y con tacones? Je,je,je...seguro que te mueves mucho mejor que yo...
Y dí que sí, cada uno tiene sus gustos y si a ti te gusta el rollito vaquero te apoyamos, que no hay que seguir a la multitud, que princesas ya hay muchas.
Qué preciosas fotos, qué preciosos vaqueros y qué tacones más sonoros.
;)
Un beso.
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