Pos resulta que en una terracilla tenemos un cubo en el que guardamos la bolsa de la basura orgánica.
Esta mañana nos visitó una gaviota que fue derechita a la mierda, (con perdón, pero es la palabra); era una gaviota ceñuda, era la gaviota del Pepé. La gaviota del Pepé nos tiró el cubo, abrió la bolsa de la basura a picotazos y esparció tooooda la basura por la terraza; no contenta con esto, la gaviota del Pepé hizo popó: dejó su propio y considerable resto orgánico en el balcocillo.
Que nosotros somos gente sana; que aunque no somos muy peperos, al menos somos una familia con clase y que sabemos reconocer la victoria del que la obtiene y felicitarlo sinceramente, (a pesar de no ser muy partidarios).
Por esto, nos parece desmedida la actitud de la gaviota pepera,… que es victoriosa y esto; pero que no era necesario tal despliegue de violencia y tanto arrojar basura propia y ajena por aquí y por allá.
Ahora eso sí, alguno de nosotros es muy rencoroso…y como la gaviota pepera vuelva por nuestra terraza y Sparrow ande cerca, le va a hacer probar el sabor del palo del mocho…Sin acritud: no por diferencia de ideales, sino por purita venganza.
1 comentario:
mil gracias por el comentario de hoy, claro que no molestas, al contrario, un beso muy fuerte!!!!
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