domingo, 11 de octubre de 2009

Recorte de Precios.

El otro día fui de excursión con mami a un sitio de esos que a ella le encantan y a papi le ponen los pelos de punta y le dan sudores fríos...sobre todo cuando es mami la que lleva en la mano un trocito de plástico de colorines.

Pos resulta que mami coge varias prendas de bebé, que ya es hora de que me vayan equipando para el frío de este otoño invierno y las va colocando conmigo, encima del Bugaboo Rosigrís.

En una de estas que mami se despista, yo cojo una de las prendas y empiezo a saborear la etiqueta donde al principio venía el precio del vestidito, hasta dejarla en la mitad.

Al llegar a caja mami se llevó una doble sorpresa: primero; porque faltaba la mitad de la etiqueta de un vestido y la otra mitad estaba toda llena de baba y la empleada le miraba con cara rara y segundo; porque a pesar de haber sólo la mitad de la etiqueta y por tanto del precio, la empleada insistía en que tenía que cobrar la totalidad.

Pero peor lo tuvo la empleada, que dudaba en si pasar la pistola lectora de precios por mi barriguita, lo que le habría provocado seguramente un conflicto con mami.

En fín... que las rebajas deben de ser otra cosa. No se vale comerse los precios.

3 comentarios:

Leo dijo...

Inés, no me digas que le diste mil vueltas a la fruta y ahora te comes el cartón!!!

Pues cerca de mi pueblo también hay un sitio de esos al que fuiste, uno donde hay muchas tiendas de un paisano tuyo, un tal Amancio. Y la reacción de mi papá es a misma, aunque al final ya ha optado por la resignación...

Jessica dijo...

Inés todos los papis, le temen a la dichosa tarjeta de plástico de colores llamativos, dicen que cuando una mami se apodera de ella es como la transformación de una mujer coherente a una loca de atar.

Espero que el papelito en tu pancita no te haya causado indigestión.

Besos

Laia dijo...

Inés, como dice Jessica, todos, todos los papis se ponen de mil colores cada vez que les toca ir a ese tipo de lugares, por suerte estoy convenciendo a mi hermano para que se pase a nuestro bando y así podamos arrastrar a mi papá a que se apunte a las rebajas...

Así, no habían comenzado ya las rebajas? Será cuestión de volver a probarlo en enero! a ver si por ese entonces ya te hacen un descuento!!

Besitos guapa,