Pos resulta que los "Tres eran Tres los Magos de Oriente" tienen la costumbre de desfilar con sus camellos antes de empezar sus tareas de reparto nocturnas.
Pero no sólo desfilan los "Tres eran Tres los Magos de Oriente". En este caso, se dejan sus camellos descansando en el parking de camellos, y se lanzan a la calle en carrozas motorizadas.
Les acompañan cantidad de personajes: montones de niños encaramados en sus carrozas y montones de seres variados, hombres altísimos y chicos en bicicletas haciendo cabriolas y hasta hay un coche de bomberos al final, por si hubiese problemas y algo se quemase...
Es normal que vaya tanta gente... Siempre sospeché que alguien tenía que ayudar a los "Tres eran Tres los Magos de Oriente" a repartir tantos juguetes en todo el Mundo en una sóla noche.
Por cierto; algunos de los niños encaramados a las carrozas, en lugar de repartir caramelos lanzaban verdaderas andanadas de perdigón caramelo, que los tíos tiraban a dar y a dar duro, que a madrina le tuvimos que aplicar la barrita verde en la frente.
Pero no contaban con el rencoroso Sparrow... recogía los caramelos del suelo y se los lanzaba aún más fuerte a los que iban subidos a las carrozas. El pobre Baltasar salió mal parado, que no sabía de dónde le cayó un caramelazo en el coco...
El pirata tendrá carbón... Sin duda. (Estas cosas no están bien, aunque dónde las dan las toman, jij).
3 comentarios:
Así que tu papá es un gamberrillo, ¿eh? Pues dile que los pobres Retes no tienen la culpa, que son los pajes que no han pasado casting. Mi mamá una vez fue precisamente Baltasar y cuenta que los caramelazos de vuelta... ¡duelen!
Jajjaj
(Oye, Leo, esas cosas no se cuentan. No el "duele" si no el "fue una vez Baltasar")
;)
Un besito.
y la galbagata fue sin nada que cabalgar jajaja y quién es Pablo?
menuda guerra de dulces eh!
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