sábado, 19 de septiembre de 2009

Hablando de propiedades.

Ya que hablamos de propiedades, quiero tocar un poquito más el asunto.

Todo el mundo sabe que los piratas no reconocemos la propiedad privada. De hecho, si alguno venís por nuestra casa, (que no es nuestra; que en su mayoría corresponde a una Caja de Ahorros de la zona, que tuvo el buen gusto de dejarnos escojer los muebles). Si alguno venís por casa decía, todo lo que hay en ella es tan vuestro como nuestro y podéis usarlo o consumirlo igual que nosotros. (Todos los que leáis esto estáis invitados a ello).

Pero hay dos cosas sobre las que tengo que puntualizar y sobre las que ejercemos un férreo derecho de propiedad:

Uno: LUCAS... Muchos ya conocéis a Lucas, es el patito azul que comparte conmigo la bañera y que dice Cuá...Cuácuá...Cuá por la espalda y que no se calla ni debajo del agua. Lucas es mío y sólo mío,... he dicho que no lo compartiría. Lucas no se deja. El que quiera usar mi bañera que se traiga su propio Pocoyó de goma...jiji.

Dos: NUESTRO HELADO DE CHOCOLATE. Nuestro helado de chocolate ni mirar para él. Por defender nuestro derecho de propiedad sobre el helado de chocolate somos capaces de cualquier cosa y cualquier delito que cometamos para defenderlo estará plenamente justificado por derecho.

Estáis toooodos avisados.

2 comentarios:

Leo dijo...

Si lo del Pocoyó lo dices por mí no te procupes Inés. Si tuviera la enorme suerte de ir a la mansión pirata estaría tan feliz que no me enfadaría si no me dejases a Lucas.
Si lo del helado lo dices por mí... bueno, ahí hablamos.

Laia dijo...

Pues Inés tengo que decirte que últimamente todo, TO-DO, es mio.. así que no te puedo asegurar que si un día os visitamos Lucas no cambie de dueña.. ya te lo digo!

Un besote guapa