viernes, 6 de febrero de 2009

Costa Rica.

El país dónde vive Ignacio es un país especial; no todo el mundo lo conoce a este lado del Atlántico.

Costa Rica no gasta ni un céntimo en tener ejército, pero en cambio tiene el mejor sistema de telefonía de toda América Latina; todo el país es en sí mismo un enorme Parque Natural, dónde los TICOS se preocupan como nadie por el mantenimiento del medio; fuera de los núcleos urbanos no hay hoteles, hay lodges, como hoteles pero hechos de cabañas, la mayor parte de madera.

En Costa Rica se puede ver desovar a las grandes tortugas y atravesar los canales en barca admirando fauna y flora en Tortuguero, puedes subir por la jungla y admirar la espectacular vista; puedes ir a las cercanías del siempre fiel volcán Arenal y darte un relajante baño caliente en las piscinas termales del balneario de Tabacón, puedes ir de excursión al Río Celeste, que es celeste por los lodos volcánicos de su fondo, pero que sí ha llovido mucho ya no es celeste sino marrón; puedes ir a hacer rafting y volverte de vacío porque el río viene muy crecido y bajan por su cauce troncos e incluso vacas, (en estado de cadáver); puedes ir al parque Manuel Antonio, pero debes tener cuidado de que los monos no te “levanten” la cámara de fotos y también te puedes bañar en el Océano Pacífico.

Mamá y papá fueron atrapados por la misma ola en Manuel Antonio, que les hizo sentirse como dentro de una lavadora y que esguinzó un tobillo de papi... ¿En qué estaría pensando Núñez de Balboa cuando le llamó Océano Pacífico?.

Aaaaaaah,...y sobre todo, puedes comer “gallo pinto” a todas horas del día y todos los días, (hasta en los McDonalds tienen el McPinto: huevo, frijoles, tomate, york).

Bueno,...creo que es un país recomendable de visitar para todos, pero sobre todo para los amantes de la Naturaleza, porque Costa Rica es...PURA VIDA.

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