Después del carnaval carioca de Río de Janeiro, el Sambódromo y toda la parafernalia esa, el Carnaval más importante del mundo es el de Moaña. Sí, lo siento por los de Tenerife y lo siento por los cimarróns, las pantallas, los peliqueiros y toda esa movida que tienen en Orense, lo siento por la gente de Venecia… pero Moaña tiene moitíiiiiiiisima tradición de Carnaval.
Aquí hay gente que se disfraza en cualquier época del año, como unos que se disfrazaron con un pasamontañas y un cuchillo jamonero y fueron a un banco a hacer un reintegro sin disponer de saldo; o como alguno que coge un raño y un equipo de mariscador y sale por la noche sin que nadie lo vea; o como algunos que se disfrazan con una fuera borda también de noche y no sé sabe a qué fiesta van,…
Total, que entre tanta tradición, nosotros también nos íbamos a disfrazar toda la familia,…en principio. El plan era ir de La Guerra de las Galaxias: a mí me iban a poner de el IODA, más que nada porque doy la talla, y con una careta y una espada de luz,… papi debía ir de CHEWBACCA, más que nada porque va mucho con su personalidad y su desarrollo intelectual; aparte de por hacerle feliz: le encanta hacer el mono,…por su parte mami iría de Princesa LEIA, por supuesto.
Pero hubo un corte de rollo: mamá se negó rotundamente a que me pusieran una careta verde con bultos como granos en la frente y con orejas de alce,… (y menos mal que se negó).
Una última cosa del Carnaval: ayer nos cruzamos por la calle con Spiderman e iba llorando como una Magdalena, menudo cajiñas…(ya no hacen superhéroes como los de antes).
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