Hay un retraso...

Ops,…el retraso se prolonga más de la cuenta. Empiezan las preocupaciones: mamá piensa que puede tener alguna enfermedad importante que la esté oprimiendo por dentro, nota algo duro en el bajo vientre; papá por su parte piensa en un “desajuste temporal hormonal sexual”,…o algo así, (papá a veces es un poco raro)…En cualquier caso, dentro de su simpleza, a papá le sorprende un poco el sobredimensionamiento que está alcanzando el busto de mami.
En todo caso nadie sospecha que esté realizado “el pedido”,…con tan poco ejercicio nocturno y tanto cansancio,…no parece una posibilidad viable.


Llega un momento en que mamá no aguanta más y se plantea ir al médico, la posibilidad de que tenga una enfermedad seria empieza a preocuparla de veras y para superar la angustia decide ir a verse “eso”. El 9 de mayo va a la consulta y la prueba de orina es clara: la grave enfermedad interna y el “desajuste hormonal temporal sexual” van a tener un nombre en común: INÉS.

El 9 de mayo es como la Revolución Francesa, el Descubrimiento de América, la llegada a la Luna y el patrón de Abelendo todo junto: Cohetes, alegría, saltos, felicidad,…Hoy el Sol brilla más de lo habitual, el Mar es más azul, el Universo más infinito,…todo es más. Hoy mamá y papá han recibido la noticia de su vida: …aquiiiiiiií tooooooy Yooooooooo…