sábado, 30 de agosto de 2008

¡Ya tengo habitación!

Para cuando papi acaba de subir todas las compritas a casa, no le queda medio gramo de fuerzas, le duelen los brazos; los paquetes de Ikea pesan demasiado para él sólo…Tá cansao, (hoy se han levantado a las ocho y aún no cogerán cama hasta las cinco de la mañana).

Papi es un ansioso: si se pone,…luego es incapaz de parar. Mami le pide que arranque, pero no que esté hasta las cinco de la mañana,…y menos dándole caña al martillo, con diecinueve viviendas repletas de gente durmiendo alrededor. Pero él es así, no tiene frenos. (María y Benjamín tienen ganado el cielo).

Estuvo peleándose con las puertas del armario durante más de una hora, no le abrían, no le cerraban, le cerraba una y la otra golpeaba a la primera,…dale que te pego a las bisagras…al final el campeón fue el armario, (no podía ser de otra forma, suele ganar el más inteligente).

Pero al día siguiente la campeona será mami, que descubre que equilibrando el armario se ajustan las puertas.

De cualquier manera, a las cinco de la mañana, (de reloj), tengo mi habitación totalmente montada, con cuna, cómoda, armario, butaca, (que no les cabía por la puerta), alfombras, serón y hasta mi amigo el pato,…el globo me lo regalarán mañana.

Como yo ya tengo más sentido que papi, pido públicamente perdón a los vecinos de esta mi comunidad por los martillazos dados a altas horas de la madrugada… Además, sé que no fue la primera vez ni que será la última vez que llegue de Ikea y se ponga a montar todo sea la hora que sea…

A la mañana siguiente mami y yo nos pusimos muy contentas cuando ya vimos toooda la habitación montada.

Aquí está el antes y después del cambio.



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