domingo, 30 de noviembre de 2008

Mi gran vida social



Reconozco que tengo un poquillo descuidado el blog; pero es que tengo tantas visitas y taaaantoooos regalos, que me cuesta sacar el tiempo para poner unas letras, (y eso que es uno de mis hobbies favoritos); pero tengo taaaantooos amiguitos a los que estar agradecida.

Los que más me sorprenden son los que no me esperaba.

Por ejemplo, hay un chico muy majo, que es el “motero” que trabaja entre otras para le empresa de papi; se llama David y es muy salao. No contaba con que me regalase nada, pero un día que fue a la oficina de papi a recoger un sobre, le llevó las zapatillas Adidas que veis en las fotos. Papi se quedó flipao, no sé lo esperaba y fue uno de los regalitos que más agradeció, (por el mero hecho).

Hay una chica de la que ya os he hablado; se llama Sara y también es muy salada, (tiene un fino sentido del humor). Sara parece que nos estaba esperando cuando llegamos de Ferrol a Moaña, papi descargaba el coche y apareció ella, diciendo que quería conocerme. Subió a casa y es curioso, porque después de hacer una broma simpática comparando mi fondo de armario con el suyo… pues va y me regala un pijamita nuevo, jiji. Es uno de mis favoritos, en dos tonos de rosa, de rayas y muy abrigosito, mmmmm… Pos un beso para Sarita y otro para Dani, (que aunque no pudo venir, me dejó un saludito en el blog).

También vienen a verme todas las vecinas: ayer vino Rosita, que es muy de Moaña ella y para la semana creo que va a venir Martita. Un beso para las dos.

Además conocí a mi tía Rocío y a mis primitos y primitas Juan, Miki, Patri y Luci,… Lucía también es pequeñita y muy simpática, a ver si pronto jugamos juntas.

A los que dejé tirados fue a los padres de María; lo siento mucho, me quedé dormida, porque esa noche me la había pasado de marcha  hasta las tantas; espero verlos pronto de todas formas,… (aunque me dijo un pajarillo que Miguel tampoco esperó mucho, que había una siesta esperando por él, jij).

Lo que es sorprendente es lo de los regalitos. Papi no para de mirarme en la axila, buscando un pan; por aquello de que todos los bebés venimos con un pan debajo del brazo. Un pan puede que no,… pero cualquier otra cosa sí que me han regalado. Gracias a todos.

Aaaaaaaah,… y aún tengo pendiente la visita de los compis de papi, en especial de ellas, que les gustan mucho los peques como yo. Espero que vengan esta semana que entra; y si se retrasan,…pos ya los invitaré a mi boda, jiji.

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