miércoles, 31 de marzo de 2010

El Teatro.



Fui con Costipao al teatro.

El teatro es un lugar maravilloso. Por arte de magia, las personas se convierten en árboles, pájaros o flores.

La obra infantil iba de que la lluvia desaparecía y una paloma salía a buscarla, aunque un dragón la tenía escondida.

Me gustó infinito, que yo que soy un culo inquieto que nunca encuentra acomodo, estuve durante toda la obra sentada en el mismo asiento, (Costipao no se lo podía creer); eso sí realicé algunos movimientos: abrir la boca de par en par de puro asombro, aplaudir desenfrenada y agitar mis bracitos cuando el tema se ponía emocionante.

Después a los niños que fuimos al teatro nos dejaron hacer un poquito de música con los instrumentos que usaron para la obra. (Yo prefiero un órgano que tengo en casa, que tiene una tecla azul, que si la aprieto suena "la cucaraaachaaaa, la cucaraaachaaaa,... ya no puede caaaaminaar...").

Debería haber teatro para nosotros más a menudo.

3 comentarios:

Karina Ibarra dijo...

NO me lo puedo creer... ¿toodo el tiempo en el asiento? Y yo que pensaba que Àlex nunca lo lograría... pero tu si!!! Bien guapa, la obra tendría que estar buenísima.

Les escrbiré, a ver si logran que él se quede quieto de una vez por todas! :-)

Besitos guapísima!

Leo dijo...

Jo, qué tía, yo ya no me estoy quieto ni viendo el Baby Einstein.
Debe ser divertido eso que cuentas del teatro. En mi pueblo es que sólo hay para mayores. Tendré que hablar con mi señorita alcaldesa...

Un beso!

Jessica dijo...

Toda la función quitecita!!! no lo puedo creer

Emma no aguanta ni un capítulo de Pocoyó, de seguro debe estar muy divertida la obra!