Un año más han vuelto los extraterrestres.
No sé por qué razón, cuando hablamos de extraterrestres, en seguida todos pensamos en esos seres de color verde, con varios ojos, una trompeta en la nariz y antenas en la cabeza...
Son extraterrestres de origen animal.
Este extraterrestre, que viene por casa todos los años por estas fechas, es producto de una aleación vegetal combinada con plástico fino. Es un plastiarbolito verde, parecido a un pino diminuto y todo cargado de cosas raaaaras.
Pos tiene algunas piñas de plástico y además hay una gran cantidad de bolitas que cuelgan de él, deben ser frutos extraterrestres... los hay más gordos de color morado y mas quitininos de color plateado.
Además tiene una parte electrónica; que parte de sus circuitos transcurren por el exterior y tienen la costumbre de iluminarse por la noche de una forma rarísima: ahora sí se iluminan... ahora no se iluminan... ahora sí... ahora no...
En todo lo alto del plastiarbolito alienígena, está encaramado un diminuto osito ataviado con una bufanda roja y un extraño gorro del mismo color y con un pompóm blanco. Desconozco cuáles son sus extrañas intenciones.
Este extraterrestre plastiarbolito tiene cantidad de paquetes de regalo a sus pies, que tal vez contienen el abono de otros universos.
Además de las bolitas moradas y plateadas, también tiene una bolita roja que se la puso Inés... ¿No es la más bonita?.
No sé por qué razón, cuando hablamos de extraterrestres, en seguida todos pensamos en esos seres de color verde, con varios ojos, una trompeta en la nariz y antenas en la cabeza...
Son extraterrestres de origen animal.
Este extraterrestre, que viene por casa todos los años por estas fechas, es producto de una aleación vegetal combinada con plástico fino. Es un plastiarbolito verde, parecido a un pino diminuto y todo cargado de cosas raaaaras.
Pos tiene algunas piñas de plástico y además hay una gran cantidad de bolitas que cuelgan de él, deben ser frutos extraterrestres... los hay más gordos de color morado y mas quitininos de color plateado.
Además tiene una parte electrónica; que parte de sus circuitos transcurren por el exterior y tienen la costumbre de iluminarse por la noche de una forma rarísima: ahora sí se iluminan... ahora no se iluminan... ahora sí... ahora no...
En todo lo alto del plastiarbolito alienígena, está encaramado un diminuto osito ataviado con una bufanda roja y un extraño gorro del mismo color y con un pompóm blanco. Desconozco cuáles son sus extrañas intenciones.
Este extraterrestre plastiarbolito tiene cantidad de paquetes de regalo a sus pies, que tal vez contienen el abono de otros universos.
Además de las bolitas moradas y plateadas, también tiene una bolita roja que se la puso Inés... ¿No es la más bonita?.
3 comentarios:
Uy, pues en mi salón también han aterrizado, solo que los seres en cuestión deben ser de una galaxia diferente.
Y digo yo, ¿dónde estarán metidos el resto del año? ¿En la órbita de Saturno?
Qué misterio...
Inés... que se llama árbol, sólo que es el de Navidad.. y a las mamas (sobre todo a ellas) les encanta ponerlo!
Tienes suerte que te dejaran poner el árbol, yo lo intenté, pero a la que vi que el árbol venía hacia mi mejor me puse a jugar con las bolitas, que son como pelotillas, pero mamá dice que no son para jugar, que se llaman esferas y son para "hacer bonito"... ¿y qué las pelotas no hacen bonito?
Besitos guapa!
Sin duda alguna la bolila roja es la mejor y la que le dió el toque de distinción a tu extraterrestre personal
besitos
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