domingo, 14 de diciembre de 2008

5:00 A.M. Cita con Sparrow.

Normalmente me da por comer cada tres horas, esta semana mami me da a las dos de la mañana y acaba tan tarde, que para la siguiente toma está K.O. y ni se entera de que me despierto ni de que me toca.

Por eso, esta semana la cita de las cinco de la mañana le tocó a Sparrow, jiji…lo tengo al pobrecillo machacado, anda por casa con sus ojillos que parece un chino. A las cinco me despierto llorando, porque es la única forma que conozco de hacerles saber que tengo hambre y que me toca comer; el pirata tiene el sueño más ligero y se despierta y lo tengo ocupado ya de manera que no vuelve a dormir hasta que se ducha para ir a trabajar.

A las cinco comienza el baile y el intercambio: papi me da leche materna extraída por mami por la tarde, y yo a cambio le doy una enorme cantidad de restos orgánicos: me tiene que limpiar las legañitas del ojillo, le echo unos gases, un par de eructos y para rematar tiene que limpiar la boñiga que adorna mi culete; es el comercio justo: le cambio leche básicamente por mierda, (con perdón).

El problema es que el pobrecillo es tan lento, que para cuando ha acabado con el pañal son las seis y media y ya no vuelve a coger el sueño y se mete en la ducha que no encuentra ni el champú.

Cuando llega a la hora de comer, (su hora de comer, ya sabéis que yo papo cada tres horas), viene con una cariña que a veces me siento hasta un poquillo culpable por darle tanta caña; bueno,…también podía acostarse antes, jiji,…en el fondo yo soy una irresponsable, (mmmm, él también).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pobre papy... No seas mala con el Inés y ten un poquito de paciencia, que con los chicos hay que tenerla... (pero eso ya lo parenderás cuando seas más mayor).

Un besito y sigue creciendo!