Había una vez un gato con botas que fue a un castillo dónde vivía un ogro que podía convertirse en cualquier animal.
El gato le pidió al ogro una demostración y este se convirtió en un león. El gato con botas admirado le pidió si podía converirse en ratón; el ogro se convirtió en ratón yyyyyy...
Y el gato hizo lo que tenía que hacer; que no voy a entrar en detalles, que este es mi blog pacifista y no violento.
Había una vez una niña que permanecía contigo mientras la tenías trincada. Pero en cuanto te despistabas medio segundo, salía zumbando a fume de carozo y se complicaba duramente alcanzarla.
Sus papás le pidieron un conjuro a un mago muy famoso, (primo de Harry Potter), que convirtió a la niña en un ser diminuto en proporción a sus botas.
De esta forma, la niña no pudo salir huyendo hasta que cumplió 15 años y adquirió un tamaño proporcional al de su calzado.
Y AaAsuuuuulín, AaAsuuuuuulado... este cuento se ha acabado.
El gato le pidió al ogro una demostración y este se convirtió en un león. El gato con botas admirado le pidió si podía converirse en ratón; el ogro se convirtió en ratón yyyyyy...
Y el gato hizo lo que tenía que hacer; que no voy a entrar en detalles, que este es mi blog pacifista y no violento.
Había una vez una niña que permanecía contigo mientras la tenías trincada. Pero en cuanto te despistabas medio segundo, salía zumbando a fume de carozo y se complicaba duramente alcanzarla.
Sus papás le pidieron un conjuro a un mago muy famoso, (primo de Harry Potter), que convirtió a la niña en un ser diminuto en proporción a sus botas.
De esta forma, la niña no pudo salir huyendo hasta que cumplió 15 años y adquirió un tamaño proporcional al de su calzado.
Y AaAsuuuuulín, AaAsuuuuuulado... este cuento se ha acabado.
5 comentarios:
jajaja que divina te vez con esas botitas!
Besos pequeá Ané
Mi papá dice que no saldré de casa una vez haya alcanzdado la edad en la que se comienze a vislumbrar una curva entre la cadera y la cintura... no sé porque, con lo bonitas que son las formas de mujer... pero creo que a él le procupan otras cosas más que la forma que yo pueda coger.
Creo que Sparrow y mi papá se entenderían... seguro que él también le pide un conjuro al mismísimo H. Potter...
Un beso guapa y prueba día de ponerte los zapatos de tacón de mami... son mucho más divertidos!
Pues sí, ese es uno de los conjuros más famosos de Óli, el tamaño del pie es el que marca la madured para salir de casa solo. Aunque, Óli también tiene fijación por ponerse las botas de los papás...será que comprueba cada poco tiempo cuánto le falta para poder irse.
Pues yo creo que más bien pareces pulgarcito dentro de las botas de siete leguas, jejeje.
Cuando cumplas 15, búscame (si quieres antes, también)
Epa Leo!!
Te estamos leyendo Laia y yo, es más le voy a decir a Alex que andas de coqueto con Inés
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