lunes, 1 de febrero de 2010

Polisílabos.

Sé decir unas cuantas cosas.

Lo primero que hice, un día de muchíiisimo calor en la playa, fue dejarles claro qué era lo que deseaba en ese momento: AGUA.

A partir de ahí, aprendí a llamar a mamá, a papá, a Coco, (el perrito grande), a Eli y a Pocoyo, a Minnie y a Kitty... e incluso una vez repetí un "carallo" que se le había escapado a alguien delante mía, (curiosamente esta vez no fue a Sparrow).

Pero algunas palabras de las más bonitas de nuestro idioma todavía no sé decirlas. No consigo decir ningún polisílabo. Por ejemplo: OPTIMISMO.

Es una bonita palabra. Sé que es difícil pronunciarla con la que está cayendo por ahí fuera y que dan ganas de enfadarse más que de otra cosa; pero poniendo mala cara no se arregla nada y; sin embargo, la alegría sí que posibilita que las cosas salgan mejor.

Hay otros polisílabos encantadores que se quedan fuera de mi alcance; como por ejemplo: estupendo, maravilloso o fenomenal. Pero me esforzaré en aprender a pronunciarlos.

Os deseo para todos muchos buenos polisílabos.

3 comentarios:

Leo dijo...

Tu post me parece FANTASTICO.

Tiempo al tiempo, verás que en unos años nos salen esas palabras sin demsiado esfuerzo.

Un beso, HERMOSISIMA

Karina Ibarra dijo...

Y positivismo. ESa es una buena palabra.. lo atrae todo. El positivismo lo atrae todo. Yo estoy enseñándosela a un cabeza dura en casa que sólo se preocupa por los número y ve el mundo gris!

Jessica dijo...

claro que sí Inés muy pronto podrás decir polísilabos, mientras tanto que reine el OPTIMISMO, POSITIVISMO

y concuerdo con Leo, estás HERMOSISIMA


Besisisisisimos para ti