Pos resulta que alguien que me quiere mucho me ha regalado este vehículo autodesplazante a propulsión personal, en este caso de mí misma; que conformo lo que viene siendo el motor del aparato en cuestión.
Si a alguno se le ocurre otro nombre para el artefacto que lo proponga, pero aviso que no vale el nombre de nada que tenga motor, pedales o manillar... no es el caso.
Bueno, lo cierto es que me lo paso fetén recorriendo el mundo con mi cosa con ruedas; no importa que surjan obstáculos, reprogramo el elemento direccional y a buscar otro rumbo.
Lo que sí es importante es ser cuidadoso con las posibles caídas: me hice un arreglo labial, como la Anyelina Yolí, en el labio superior, por suerte no se rompió ningún dientecillo, (básicamente porque arriba no los hay), sólo un poco de cirujía de silicona y listo. Pero que no se preocupe nadie, hoy por la mañana el labio volvió a su sitio y yo ya no me acuerdo de nada.
Papá, que además de ser un poco raro, (no sé si lo había dicho), es economista; está dispuesto a efectuar un gasto adicional y proveerme de un casco.
3 comentarios:
Más quisiera la Jolines esa tener tus morritos, Inés.
Pues yo creo que el día que nos veamos podemos hacer una carrera, tú con tu chisme este, Àlex con su mariquita y yo... yo corriendo que ya soy un experto, jejeje!!!
Pues yo este fin de semana también me he puesto los morritos como tu... sólo que con unas letras grandes que hay en Girona... mamá enfrascada en su super compras navideñas nos dejó en manos de papá... y mira, morritos a lo Jolie! Sangre por todos lados... venga corriendo al hospital y resulta que no fue nada...
y desde entonces que Àlex y su mariquita (por precaución no sea que nos confundan con los brat-jolines) no sube a su mariquita... dice que el gateo mola más! :-)
Cuidatito, creo que Sparrow tendría que invertir en un casco!
Pues se parece al troncomovil de los picapiedra, porque hay que empujarlo con los pies No se si se llamaba igual allá
Para que lugar frío se fueron???
Publicar un comentario