miércoles, 10 de noviembre de 2010

La Bañera.




Pos resulta que estuvimos en una bañera biturbo dieciséis válvulas; que hacía más ruido que el ferrari de Fernando Alonso y que cuándo hacía Vroooom, vrooomm... se movía el Mediterráneo y hacía olas.

Estuvimos tocando "la flauta mágica", que suele sonar entre las olivas, (según tengo entendido), y luego nos entretuvimos con unos animalitos que se quedaban pegados a los azulejos.

Una vez más afloró el folklore gallego, que Àlex se quedó el cerdito y yo lo quería para mí; que pensé que era mi Pepa de toda la vida, venida de Edimburgo...

No vayáis a pensar que estoy siempre cantando muñeiras... tened en cuenta que puede que haya influído el hecho de que cuando llegué a Girona tenía dos colmillos y cuando marché, cuatro... (y sin haber comprado ninguno).

Por lo demás resultó muy divertido chapotear juntos y jugar con la espuma a disfrazarnos del gordinflón de la barba blanca que la Colacola pintó de rojiblanco...

El baño sigue siendo uno de los lugares más divertidos y a diferencia de ellos, yo nunca lo había compartido... Me encantó.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Te fuiste con dos colmillos y volviste con cuatro? Ha debido ser tu cuerpecito que o los sacó en defensa propia o sintió que necesitaba llenarse de filos para comer chuches y dulcecitos de Rayito.
;)

Emma dijo...

Son los colmillos más rápidos del oeste!!

Compartir tina con el par de fijolitos bellos!!! ahora si morí de envidia

Besos

Karina Ibarra dijo...

Pues yo no vi muchas muñeiras, más bien ví a una princesa que le gustan las barbies y que defiende con ahínco sus inteses, como debe de ser!! :-)

Àlex dice "xi-xap Inés" cada vez que ve el baño de arriba. jajaja, y también dice "poquet meu". él también defiende lo suyo!

Karina Ibarra dijo...

Perdón "poquet meu" es (porquet meu - cerdito mio). :-)

Leo dijo...

Creo que ahí aún quedaba hueco para mí :(